“…todo se trataba de trabajar duro todo el tiempo, sin parar. Mi papá tenía una pequeña empresa de botones para jeans, y yo trabajaba en esa empresa haciendo control de calidad de botones cuando tenía 4 años. Crecí en ese entorno donde siempre se trataba de resolver problemas. Siempre se trataba de liderar y, no necesariamente de seguir las reglas, sino de cuestionarlas cuando no tenían sentido y buscar abrir espacio para resolver esos problemas”
-David Velez
En 2013, David Vélez recién llegaba a São Paulo para un nuevo comienzo en su vida profesional; tras completar su MBA en Stanford, Vélez llegaría al país amazónico como parte del equipo de Sequoia Capital con el objetivo desarrollar una búsqueda de oportunidades atractivas de inversión en Latinoamérica.
Como cualquier recién llegado a una nueva ciudad, David dio inicio a su nueva vida; como primer paso inició el trámite de apertura de una cuenta bancaria en Brasil, proceso que resultó ser una experiencia frustrante y que lo llevó a enfrentarse a largas filas, medidas de seguridad arcaicas, deficiente servicio al cliente, y una larga espera de 5 meses para obtener su nueva cuenta bancaria.
Esta terrible experiencia fue la semilla que dio origen al Neobanco más grande de la región.
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